Oración de la mañana del 11 de Mayo para agradecer al Señor por un nuevo día

Querido Padre Celestial, hoy me acerco a Ti con un corazón lleno de gratitud y alegría por un nuevo día que Tú has regalado. Te doy gracias por permitirme despertar y respirar el aire fresco de la mañana, por darme la oportunidad de vivir y ser testigo de tus maravillas en este mundo.

Petición de sabiduría y guía

Señor, reconozco que cada día es un regalo y una oportunidad para crecer más cerca de Ti y para cumplir tu propósito en mi vida. Te pido sabiduría y guía para enfrentar los desafíos que puedan surgir hoy. Ayúdame a caminar en obediencia a tu palabra y a ser paciente y amable con aquellos que encuentre en mi camino.

Entrega de sueños y preocupaciones

Padre, en este nuevo día, te entrego mis sueños, mis preocupaciones y mis anhelos. Que tu voluntad se cumpla en cada aspecto de mi vida. Ayúdame a confiar en que todo lo que pase hoy está bajo tu control y que tú tienes un plan perfecto para mí.

Bendición para los seres queridos

Te doy gracias también por las personas que has puesto en mi vida, por mi familia, amigos y seres queridos. Te pido que los bendigas y los cuides a lo largo de este día. Llena sus corazones de paz y amor, y permíteles también experimentar tu gracia y misericordia.

Declaración de entrega y adoración

Gracias, Señor, por tu amor incondicional y tu fidelidad constante. En este día, te entrego mi vida y mi corazón. Que todo lo que haga y diga sea para tu honor y gloria. Que tu presencia me acompañe a lo largo de este día y que tu paz reine en mi corazón.

En el nombre de Jesús, Amén.

Al comenzar tu día con una oración de agradecimiento y entrega a Dios, estás reconociendo que Él es el dueño de tu vida y que solo en Él puedes encontrar verdadera paz y dirección. Alentamos a que sigas llevando esta práctica de oración en tu vida diaria, recordando siempre que Dios está allí para escucharte y guiarte en cada paso que des.

Te animamos a que empieces cada día en comunión con Dios, permitiéndole ser el centro de tu vida y confiando en que Él tiene un plan perfecto para ti. No te olvides de agradecerle por las bendiciones recibidas y de poner tus preocupaciones y sueños en sus manos. No importa cuáles sean los desafíos que enfrentes, Él siempre estará contigo.

¡Que tengas un hermoso día en la presencia de nuestro Señor!