Oración milagrosa para la protección de Jesús
Oración milagrosa para la protección de Jesús
Amado Jesús, hoy acudo a ti confiando en tu infinito poder y amor. Te pido que me protejas de todo mal, peligro y tentación que se cruce en mi camino. Cubre mi vida con tu manto de luz y guía mis pasos por senderos de bondad y paz.
Dame la fuerza para resistir cualquier influencia negativa y la sabiduría para discernir entre lo bueno y lo malo. Que tu Espíritu Santo resida en mí y me fortalezca en mis debilidades. No permitas que el enemigo se acerque a mí, aleja de mí todo mal y peligro.
Jesús, tú eres mi refugio y mi fortaleza, en ti encuentro consuelo y protección. En tus brazos encuentro paz y seguridad. Confío en tu palabra que dice que nada me dañará si permanezco en ti.
Lista de peticiones de protección:
- Protege mi mente de pensamientos negativos y dañinos.
- Cuida mi cuerpo de enfermedades y dolencias.
- Guía mis pasos en mi vida profesional y laboral.
- Protege mi familia de cualquier peligro o amenaza.
- Aleja de mí las personas y situaciones que me puedan hacer daño.
Señor, bendice también a mi familia y a mis seres queridos. Protege a cada uno de ellos, cuida de sus vidas y aparta todo mal de su camino. Que tu bondad y misericordia los envuelvan en todo momento.
Lista de acciones de protección:
- Rodea a mis seres queridos con ángeles guardianes que los protejan.
- Fortalece los lazos de amor y unidad en mi familia.
- Guíalos en decisiones importantes y protégelos de malas influencias.
- Mantén alejadas las enfermedades y accidentes de su vida.
- Fortalécelos emocionalmente para enfrentar cualquier adversidad.
Gracias, Jesús, por ser mi protector y defensor. Te entrego mi vida, mi presente y mi futuro. Sé tú mi escudo en medio de cualquier adversidad y peligro. Confío en que tú estás siempre conmigo, velando por mi bienestar.
Amén.
Esta oración milagrosa para la protección de Jesús es un poderoso recurso espiritual que nos permite confiar en la divina protección del Señor. Al acudir a él con fe y sinceridad, podemos sentirnos seguros y amparados en todos los aspectos de nuestra vida.
Te invito a que tomes unos momentos cada día para repetir esta oración, tanto para pedir protección personal como para bendecir a tus seres queridos. Recuerda que Jesús es nuestro mayor defensor y puede protegernos de cualquier mal, peligro o tentación.
Confía en su amor y poder, y verás cómo su protección se manifiesta en tu vida de maneras milagrosas. ¡No dudes en acudir a él en momentos de necesidad! Busca su guía y resguarda tu vida y la de tus seres queridos bajo su manto protector.
¡Ábrete a la protección divina y experimenta la paz y tranquilidad que solo Jesús puede brindarte!
Deja una respuesta